La energía eléctrica generada mediante paneles solares fotovoltaicos es inagotable y no contamina, por lo que contribuye al desarrollo sostenible, además de favorecer el desarrollo del empleo local.
La producción de electricidad para autoconsumo, además de ser ecológica, es rentable por naturaleza. Actualmente en proyectos subvencionados, se retorna la inversión en 3-4 años, pero incluso sin ayudas económicas, se alcanzan retornos entre 6 – 8 años.